Ahora que me voy aficionando al western no podía dejar de lado una obra maestra (desde mi punto de vista) como es Caravana de mujeres, del director William A. Wellman.
Llevo semanas queriéndome sentar a escribir este post y, por fin, he encontrado el momento.
Puede que Caravana de mujeres haya sido la película clásica (1951) más moderna que haya visto jamás si bien, todo hay que decirlo, todavía tengo mucho por ver de este género y tal vez muchos de los adictos al cine clásico me rectificarían al respecto de lo que acabo de decir y me citarían infinidad de películas modernas para su tiempo.
No obstante, no dejo de aplaudir lo bien que Wellman consigue expresar la valentía de unas mujeres que viven en una época más bien cargada de machismo (mediados del siglo XIX) en la cual Robert Taylor, un guía de caravanas, debe conducir a un grupo de mujeres desde Chicago a California para repoblar un valle habitado por un grupo de solteros solitarios que buscan esposa.
Valoro que sean ellas quienes decidan con qué hombre desean casarse, antes de emprender el viaje, gracias a las fotos que les proporcionan. Y es muy emocionante observar cómo se enfrentan a los peligros de la Naturaleza, a los indios enemigos, cómo alguna enloquece al perder a un ser querido, cómo luchan a pesar de las dificultades que se encuentran en el largo camino y cómo, con voluntad y fortaleza, muchas de ellas sobreviven y otras mueren.
Destaco el ritmo frenético de las escenas más desafiantes, sobre todo durante la travesía por el desierto, que nos mantiene en tensión y despierta nuestro constante interés por lo que está ocurriendo (vamos, una auténtica película del oeste con protagonismo del sexo femenino).
Y, por último, quiero distinguir la interpretación de la actriz Hope Emerson, con la cual se demuestra el auténtico coraje femenino y cuyo papel le da un toque humorístico y muy divertido a la película, la cual, al mismo tiempo, tiene un amplio contenido dramático.
Un film que trata la batalla de sexos desde un punto de vista "diferente", con argumento de Frank Capra y que, quien no haya visto, no debe dejar de ver.
Llevo semanas queriéndome sentar a escribir este post y, por fin, he encontrado el momento.
Puede que Caravana de mujeres haya sido la película clásica (1951) más moderna que haya visto jamás si bien, todo hay que decirlo, todavía tengo mucho por ver de este género y tal vez muchos de los adictos al cine clásico me rectificarían al respecto de lo que acabo de decir y me citarían infinidad de películas modernas para su tiempo.
No obstante, no dejo de aplaudir lo bien que Wellman consigue expresar la valentía de unas mujeres que viven en una época más bien cargada de machismo (mediados del siglo XIX) en la cual Robert Taylor, un guía de caravanas, debe conducir a un grupo de mujeres desde Chicago a California para repoblar un valle habitado por un grupo de solteros solitarios que buscan esposa.
Valoro que sean ellas quienes decidan con qué hombre desean casarse, antes de emprender el viaje, gracias a las fotos que les proporcionan. Y es muy emocionante observar cómo se enfrentan a los peligros de la Naturaleza, a los indios enemigos, cómo alguna enloquece al perder a un ser querido, cómo luchan a pesar de las dificultades que se encuentran en el largo camino y cómo, con voluntad y fortaleza, muchas de ellas sobreviven y otras mueren.
Destaco el ritmo frenético de las escenas más desafiantes, sobre todo durante la travesía por el desierto, que nos mantiene en tensión y despierta nuestro constante interés por lo que está ocurriendo (vamos, una auténtica película del oeste con protagonismo del sexo femenino).
Y, por último, quiero distinguir la interpretación de la actriz Hope Emerson, con la cual se demuestra el auténtico coraje femenino y cuyo papel le da un toque humorístico y muy divertido a la película, la cual, al mismo tiempo, tiene un amplio contenido dramático.
Un film que trata la batalla de sexos desde un punto de vista "diferente", con argumento de Frank Capra y que, quien no haya visto, no debe dejar de ver.