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sábado, 19 de junio de 2010

El curioso incidente del perro a medianoche


Hace un par de semanas acabé un libro recomendado y prestado por una amiga psicopedagoga que se llama El curioso incidente del perro a medianoche (título que hace referencia a un comentario hecho por el detective de ficción Sherlock Holmes en el cuento Silver Blaze de Sir Arthur Conan Doyle).
Se trata de una novela cuyo escritor (británico) es Mark Haddon y que ganó en 2003 el premio Libro del Año Withbread, en 2005 el premio al Mejor primer libro para jóvenes lectores y en 2004 el Premio para Escritores de la Commonwealth como mejor primer libro.
Para mí ha sido un libro bastante entrañable puesto que, durante mis todavía escasos años dedicados a la docencia, me he encontrado con dos alumnos con características similares a las del protagonista del libro: Christopher es un niño de 15 años con síndrome de Asperger (un trastorno neuromental que forma parte del espectro de trastornos autísticos), incapaz de relacionarse con personas desconocidas, tiene memoria fotográfica y es muy bueno en matemáticas. Esto me recuerda a un alumno que tuve en un colegio hace casi tres años, que el primer día que llegué como interina a sustituir a la profesora de música, no quiso entrar a clase porque era un elemento novedoso para él. Al cabo de un tiempo ya no se negaba a entrar en el aula, pero necesitaba saber el orden de actividades en que se iba a desarrollar la clase. Además, siempre utilizaba reflexiones de lógica aplastante. Un día se me ocurrió plantearles a los alumn@s que inventasen una letra para la música que estaban tocando con la flauta, a lo que el niño con síndrome de Asperger respondió: "Para inventar ya está el inventor".
Otro día tiró un petardo dentro de clase y, cuando fuimos a hablar con él para hacerle ver la gravedad de la situación (ya que el ruido dentro de un recinto cerrado es mayor y podía perjudicarle a él mismo y a sus compañeros) nos explicó que precisamente porque era peligroso lo hacía dentro del aula, porque fuera no iba a pasar nada.
Ésta y otras situaciones acontecidas son similares a las que ocurren en el libro. Por ejemplo, Christopher reacciona con violencia cuando la gente le toca. Esto también era típico en el alumno del que hablaba con antelación. Y esta reacción también ha sido habitual en un alumno del colegio en el que trabajo actualmente (con características aparentes de dicho síndrome) que, en frecuentes ocasiones, sale corriendo de clase porque otro alumno le ha dicho cualquier cosa sin importancia y, cuando alguien se interpone en su camino para que no se escape, empieza a pegarle porque no soporta que le toquen (además, otras de sus costumbres es lanzar sus gafas al suelo y echar a correr).
Se trata de personas a quienes les gustan las cosas concretas, por eso necesitan información sobre lo que van a hacer en cada momento, para controlar a su manera la situación.


Como elementos curiosos del personaje del libro también tenemos que a Christopher no le gusta el color amarillo ni marrón, sin embargo, le encanta el rojo. No puede comer dos tipos diferentes de comida si se tocan en el plato y además considera que ver 3, 4 o 5 coches rojos seguidos significa que tendrá un día bueno, muy bueno, o super bueno. En cambio, si ve 4 coches amarillos significa que tendrá un día negro, y entonces no come su almuerzo y no habla con nadie.
Y existen infinidad de detalles como éstos que hacen que el libro resulte interesante y repleto de información para los que no sabemos mucho sobre el síndrome de Asperger. No obstante, como la narración está en primera persona, todo lo que sucede nos llega a través de la mentalidad especial del protagonista del libro y esto hace que el libro resulte más auténtico aún si cabe.
En wikipedia podéis encontrar el resumen de la novela, que yo no voy a incluir aquí por si alguien quiere leer este fantástico libro y prefiere no saber detalladamente de qué trata.

18 comentarios:

Nieves LM dijo...

Tengo un amigo (conocido mejor, que se abusa mucho de la palabra amigo) con un hijo con este síndrome. El chiquito se comporta así como describes.Es muy inteligente, eso creo.
Apunto la novela. Un beso.

Scout Finch dijo...

Hace justo unos pocos días que acabé de leer justo este libro, y lo que más me ha gustado de él, sin duda, es cómo se describe la enfermedad de este chico, cómo explica y narra las cosas desde su punto de vista y su lógica, me ha parecido muy interesante y muy entretenido, aunque de cara al final creo que como novela se desinfla un poco, pero igualmente la recomiendo a todo el mundo.

Un abrazo!!

ANRO dijo...

¡Me he quedado de una pieza!...¡Qué casos más tremendos y por otra parte difíciles de abordar! Admiro sinceramente a las personas como vosotros que tienen que enfrentarse con ánimo resuelto a estas situaciones.
No me cabe duda de que ese libro debe de ser interesante. Lo apunto para mi próxima visita a la librería.
Un abrazote.

MucipA dijo...

Hola, Nieves!
Estas personas suelen ser muy inteligentes. El protagonista del libro, de hecho, asombra con su razonamiento matemático y su velocidad de deducción en esta materia, alcanzando un nivel que a la mayoría de nosotros (al menos a mí) nos costaría alcanzar. Sin embargo, su punto débil está en la interrelación con otras personas. La verdad es que tienen virtudes.
Un beso

MucipA dijo...

Hola, atticus´daughter!
Casualidades de la vida que tú también hayas leído este libro hace poco. Yo también imaginaba el final de otra manera. Pero, aún así, me ha parecido un libro interesante.
Un abrazo.

MucipA dijo...

Hola, ANRO!
Casos difíciles de abordar están éstos y muchos otros pero, con una gran dosis de energía y sin saber lo que ocurrirá cada nuevo día en las aulas, nos encontramos con experiencias de este tipo que, al mismo tiempo, no dejan de ser enriquecedoras.
Un abrazote.

Boris dijo...

con tanto e importante premio y si además lo recomendais tú y atticus´daughter pues seguro que tiene que estar muy bien.me ha entrado la curiosidad de leerlo,mirare en la biblio cuando vaya la próxima vez

tafpilar dijo...

Hola, MucipA. Has pueso un comentario en mi blog, muchas gracias, sobre todo porque he podido buscar y conocer el tuyo. Me parece fantástica esta entrada; mi hija,(magisterio musical)no trabaja como tal, la cosa está difícil, pero en un colegio cuida en el recreo y comedor de dos niños autistas y cuanta cosas similares. Le recomendaré el libro y, por supuesto yo también lo leeré. Seguiremos en contacto.
Un saludo.

MucipA dijo...

Hola, Ryoga,
es un libro bastante curioso porque está narrado en primera persona y podemos comprender de forma directa los miedos del protagonista, no es muy largo y, como curiosidad, puede estar bien.

MucipA dijo...

Tafpilar,
me gustó mucho cómo escribes y quise hacerme seguidora de tu blog, pero no encontré el link...
Yo también estudié magisterio musical y aprobé oposiciones con plaza en el 2008, ahora la cosa está más difícil, pero animo a tu hija a que luche por ello si la docencia es lo que le gusta. Los músicos no solemos tirar la toalla con facilidad.
Un abrazo y te seguiré leyendo.

Xibeliuss dijo...

Fascinante, MucipA.
Hay quien dice que el grandísimo pianista Glenn Gould también padecía esta enfermedad.
Saludos

Marcos Callau dijo...

Interesantísima historia Mucipa. Me gusta tu blog, te sigo.

MucipA dijo...

Hola, Xibeliuss!
No me extrañaría que, dada la condición de genio de Glenn Gould, hubiese alguna relación con esta enfermedad.
Saludos

MucipA dijo...

Gracias, Marcos Callau!
Yo también sigo tu blog, de hecho, ya lo seguía, pero todavía no había comentado.
Bienvenido, y un saludo.

tafpilar dijo...

Hola otra vez. Gracias por tus animos, que le trasmitiré a mi hija. Nuestro buque insignia es "Tirarse al folio" colectivo literario del que formo parte
http://www.tirarsealfolio.blogspot.com

dentro está mi blog y el de otros compañeros y colegas.
Un abrazo.

MucipA dijo...

De nada, tafpilar,
he entrado a la página del blog tirarsealfolio y me parece muy interesante, entraré frecuentemente porque de vez en cuando también me gusta escribir poemas y leer lo que otros escriben.
Un abrazo para ti y otro para tu hija.

Noe dijo...

Hola Mucipa!
Debido a mi formación había oído hablar de este libro y conozco de cerca el Síndrome del que hablas.
Me gustaría mucho leerlo, en cuanto tenga un hueco lo haré ya que ultimàmente, a pesar de mi aburrida rutina, no encuentro tiempo.
Un beso!

MucipA dijo...

Hola, Noe!
Suponía que conocerías el libro. Creo que te gustará y seguro que te recuerda a personas que tienen dicho síndrome (o, al menos, así me ha ocurrido a mí).
Por cierto, me estoy enganchando al libro que me has prestado. Cuando lo acabe escribiré un post al respecto.
Gracias por tus aportaciones y por el libro.
Un besazo!