AROMAS
Le encantaba levantarse temprano, abrir la ventana e inspirar el aroma de la mañana.
Después se vestía, desayunaba pausadamente y salía de casa bajando los escalones con ayuda del bastón. Pasaba cerca de una panadería donde olía a pan recién hecho, y sus pasos se hacían más lentos hasta que desaparecía del todo la fragancia a dulces y rosquillas de aquel establecimiento. Caminaba durante horas y volvía a casa con alguna ramita de romero, lavanda o un poco de tomillo. Ya era mediodía y, cerca de los portales, podía oler los guisos de las casas y hasta diferenciarlos.
Sólo habían pasado poco más de ocho años desde que Alfredo dejara aquel sacrificado trabajo para el olfato que tanto amaba, pero que su edad le hizo abandonar y ceder el negocio a sus sobrinos. Sin embargo, en el pueblo le seguían llamando “Alfredo el pescatero”.
Después se vestía, desayunaba pausadamente y salía de casa bajando los escalones con ayuda del bastón. Pasaba cerca de una panadería donde olía a pan recién hecho, y sus pasos se hacían más lentos hasta que desaparecía del todo la fragancia a dulces y rosquillas de aquel establecimiento. Caminaba durante horas y volvía a casa con alguna ramita de romero, lavanda o un poco de tomillo. Ya era mediodía y, cerca de los portales, podía oler los guisos de las casas y hasta diferenciarlos.
Sólo habían pasado poco más de ocho años desde que Alfredo dejara aquel sacrificado trabajo para el olfato que tanto amaba, pero que su edad le hizo abandonar y ceder el negocio a sus sobrinos. Sin embargo, en el pueblo le seguían llamando “Alfredo el pescatero”.
8 comentarios:
Vaya sorpresa Mucipa, éste relato tiene reales aromas....Hoy, curiosamente, dediqué la mañana a atender un huertito que tenemos y justo me traje para casa un ramito de manzanilla fresca y otro ramito de albahaca. Este último para aderezar los spaguettis junto con cilantro. Imagínate. Allí dejé un parterrito de lavanda y algunas rosas.
Esto no es un relato, sino algo real, amiga.
Un abrazote
Me gusta este paseo impregnado de aromas. Sencillo y precioso. Besos.
Estimada Mucipa,
un relato lleno de sensaciones placenteras y frescas que han inundado mi mente con imágenes claras y concisas de lo que Alfredo olía.
Amigo Anro, qué placer verte por estas tierras y qué envidia lo del huertecillo.
Un saludo
buen relato,me gusto mucho
Hola, ANRO!
¡Qué casualidad que el día que publiqué el relato tuvieras una experiencia semejante! Gracias a ti mi relato se ha convertido en una historia que podría haber sido extraída directamente de la realidad.
Un abrazote y voy a pasarme por tu blog!
Muchas gracias, Nieves! Me gusta la sencillez en la escritura.
Yo también disfruto mucho tus relatos.
Besos.
Hola, Crowley!
El sentido del olfato me inspiró estas breves líneas con las que quería impregnaros de agradables aromas.
Sí que da envidia lo del huertecillo de ANRO...
Un abrazo
Gracias, Ryoga!
Un abrazo
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